jueves, 15 de septiembre de 2011

ALAN GROSS


CASTRISMO NO INTERESADO EN RELACIONES CON EEUU
Por Alberto Muller

Bill Richardson –ex gobernador de Nuevo México- se declaró decepcionado por no poder discutir con el Gobierno castrista el caso de Alan Gross ni poder visitar al contratista en la prisión.

El ex gobernador de Nuevo México sorprendió a la prensa cuando declaró que fue el Gobierno cubano el que lo invitó a viajar a la isla para discutir el caso de Gross, pero tras su llegada “inmediatamente me dijeron que no poda visitarlo ni menos llevármelo a Estados Unidos con su familia”.

A pesar de ser esta una misión privada, según el propio Richardson, el viaje contó con el apoyo del Departamento de Estado y del presidente estadounidense, Barack Obama.

“Me voy de Cuba porque no he podido visitar a Alan Gross ni discutir su caso con el gobierno cubano”, aseveró Richardson en una rueda de prensa en La Habana, tras precisar que agotó todas las vías diplomáticas y hasta religiosas en su gestión, reportó la agencia EFE.

“El mensaje que llevé al gobierno cubano fue que si Alan Gross fuera liberado, muchas áreas de cooperación se abrirían. Mi conclusión es que tal vez el gobierno ha decidido que no quiere mejorar las relaciones con Estados Unidos,” subrayó el exgobernador.

Richardson se refirió a sí mismo como “ex amigo” de Cuba y agregó: “Soy alguien que por muchos años he estado muy metido en el área de las relaciones con Cuba y he sido alguien en Estados Unidos. que he apoyado el mejoramiento de las relaciones, así que estoy muy sorprendido y decepcionado de por que me escogieron a mí para mandar este mensaje.”

El abogado de Gross en Estados Unidos, Peter J. Kahn, dijo la noche del martes en un comunicado que “la familia Gross está abatida al conocer que los esfuerzos del exgobernador Richardson de reunificar a la familia han sido rechazados por el Gobierno cubano”.

A la familia le preocupa en particular que el exgobernador no haya tenido permiso para visitar a Gross en la prisión donde está detenido y teme que los motivos se deban al encubrimiento de su deteriorada salud, señaló el abogado.

Alan Gross, de 62 años, quien trabajaba como subcontratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), fue encarcelado hace casi 22 meses bajo cargos de actividades subversivas contra el Estado cubano. El Tribunal Supremo ratificó su condena a 15 años de prisión.

Concluyó Richardson afirmando que el Departamento de Estado está igualmente “decepcionado” con los resultados de su visita privada y no sabe cuáles serán los próximos pasos a seguir en el caso del contratista.

Miami, FL., USA
09/15/2011